Prepárese para su consulta: anote la fecha en que aparecieron sus síntomas, qué los empeora o mejora y cualquier otra molestia.Prepárese para las pruebas: normalmente se prescriben análisis de sangre (enzimas hepáticas: ALT, AST, bilirrubina, fosfatasa alcalina, GGT, albúmina), un hemograma completo y una ecografía abdominal.
Los pies no solo sostienen el cuerpo, sino que también pueden ser un indicador fiable de la salud del hígado. No se deben ignorar la hinchazón, las varices, el picor o la decoloración de la piel. Son señales importantes del cuerpo. Un diagnóstico precoz y una atención médica oportuna son esenciales para un diagnóstico y tratamiento eficaces.
Estos síntomas no constituyen un diagnóstico definitivo de enfermedad hepática. También pueden observarse en casos de insuficiencia cardíaca, problemas renales, alergias, varices o afecciones cutáneas. Sin embargo, si aparecen simultáneamente y de forma gradual, es fundamental consultar a un médico.
