Una cena de 4 ingredientes que prepararás una y otra vez.

Después, tenemos la salsa marinara. La belleza de este plato reside en su simplicidad, así que una salsa comprada funciona de maravilla. Sin embargo, puedes preparar la tuya si lo deseas. Unos minutos de cocción a fuego lento con la salchicha permitirán que los sabores se impregnen en la carne, y tendrás la salsa perfecta para rociar sobre los ravioles, dándole al plato una sensación de perfección cocinada a fuego lento.
A continuación, vienen los ravioles. Para una lasaña más rica y atractiva, mi ingrediente predilecto son los ravioles de queso fresco. Además, no requieren ningún condimento adicional, ya que su sabor es perfecto por sí solo. Mientras se cocinan, los ravioles absorben los sabores de la salchicha y la salsa marinara, creando una combinación mágica.
El queso fue el elemento final. Un queso delicioso. Una combinación italiana de alta calidad de mozzarella, provolone y parmesano sería ideal para esta receta. Al derretirse, forma una corteza dorada irresistiblemente deliciosa y fundente. Así de sencillo: una vez hayas esparcido el queso por encima, hornea el plato durante unos minutos para dejarlo cocinar.

Autor: Delicioso.
El aroma de una auténtica trattoria italiana inundará tu hogar tras solo 20 o 30 minutos de cocción, y te servirán una suculenta lasaña con queso fundido. ¿Lo mejor? No necesitas salsa, pasta hervida ni bechamel, y te ahorras horas en la cocina. No solo es rápido y fácil, sino también delicioso.

Cada vez que hago un lote de esta receta, me siento maravillosamente bien.