Natto (soja fermentada, la más rica).
Quesos curados.
Yema de huevo.
Hígado y otras vísceras.
Suplementos (a veces combinados con D3).
⚠️ Importante: No reemplaza un tratamiento médico. Si alguien tiene riesgo cardiovascular o problemas de calcio, debe consultar con un médico antes de suplementar.
¿Quieres que te arme un post estilo Facebook “ver más” con este tema para enganchar lectores?
