períodos de desequilibrio hormonal
Pubertad, embarazo, menopausia… Estas importantes etapas de la vida de la mujer suelen ir acompañadas de fluctuaciones hormonales significativas. Y a veces, con ellas llega un aumento notable del vello en zonas inesperadas como la barbilla. Durante la menopausia, por ejemplo, la disminución de los niveles de estrógeno deja más espacio para los andrógenos, lo que favorece el crecimiento de vello facial grueso y oscuro. Un proceso natural, sin duda un poco frustrante, pero uno de esos pequeños cambios corporales que se aceptan con serenidad y tranquilidad.
La genética, ese factor que no elegimosSi tu madre o abuela solía tener algunos pelos en la barbilla, es probable que tú también. La genética determina en gran medida la densidad y la ubicación de tus folículos pilosos. Es similar al color de ojos o la forma del cabello: forma parte de tu herencia biológica.
Ciclos capilares, fases bien establecidas
Lo que se conoce menos es que el vello corporal, al igual que el cabello, sigue un ciclo específico de tres etapas:
Anágena: la fase de crecimiento activo.
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