El dolor suele ser una señal de alerta del cuerpo que indica que algo no va bien. A continuación, se presentan seis tipos específicos de dolor que podrían indicar un cáncer en etapa temprana y que no deben ignorarse.
1. Dolores de cabeza persistentes: posible cáncer cerebral
Si bien los dolores de cabeza ocasionales causados por sinusitis o fiebres virales suelen ser inofensivos, los dolores de cabeza recurrentes y cada vez más intensos pueden ser un síntoma de cáncer cerebral. Estos dolores de cabeza a menudo aparecen durante la fase invasiva del crecimiento tumoral y pueden ir acompañados de náuseas, vómitos, mareos, alteraciones sensoriales, problemas de visión, dificultades para hablar o debilidad en las extremidades.
2. Dolor óseo: podría indicar cáncer de hueso o mieloma múltiple.
El cáncer de hueso es cada vez más frecuente y suele comenzar con un dolor profundo y persistente que empeora por la noche al relajarse los músculos. Este cáncer puede originarse en el hueso o extenderse desde otra parte del cuerpo. Los huesos se debilitan y se vuelven más propensos a fracturas.
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