Aunque a menudo se consideran incómodas o incluso tabú, las flatulencias son parte natural de la función digestiva. Sin embargo, si se presentan en exceso, con mal aliento o acompañados de dolor, pueden ser una clara señal de que esto no es bueno para el organismo. Pueden indicar muchas cosas, y las flatulencias son una de ellas. Puedes ayudar a prevenir problemas mayores y mejorar tu salud digestiva.

Los gases pueden tener diversas causas: desde una dieta seca con alimentos fermentables como frijoles, brócoli, cebolla o lactosa, hasta intolerancias alimentarias (como la lactosa o el gluten), el estreñimiento, el estrés o incluso un desequilibrio de la flora intestinal. Si experimenta gases con frecuencia y de forma persistente, es posible que esté sufriendo una alerta debido al exceso de toxinas, una digestión lenta o inflamación intestinal.

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