¿Te cuesta subir escaleras, cargar la compra o trabajar en el jardín durante tanto tiempo como antes? No necesariamente se debe a la edad… ¿Y si es una señal que tus músculos intentan enviarte? Un fenómeno sutil pero muy real afecta cada vez a más adultos mayores de 50 años, a menudo sin que se den cuenta. Sin embargo, se puede ralentizar e incluso prevenir. ¿Tienes curiosidad? Te lo contamos todo.
Sarcopenia: cuando los músculos dan la alarma
Tras este nombre algo intimidante se esconde una afección muy real: la sarcopenia se refiere a la pérdida progresiva de masa muscular y fuerza física. Contrariamente a la creencia popular, no es una consecuencia inevitable del envejecimiento. Actualmente se reconoce como una afección médica diferenciada que puede afectar profundamente la calidad de vida.
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Menos fuerza, más fatiga, movimientos menos estables… La sarcopenia también aumenta el riesgo de caídas y fracturas, y puede afectar al metabolismo general. Además, como suele ocurrir, está relacionada con otros desequilibrios como el exceso de azúcar, el aumento de peso o una disminución general de la energía.
¿Por qué sucede esto… y a quién?
Si bien la masa muscular tiende a disminuir gradualmente a partir de los 30 años (¡sí, ya!), el proceso se acelera significativamente alrededor de los 60. ¿La causa? Una combinación de factores, que a menudo ocurren simultáneamente:
El tiempo pasa, sencillamente…
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