Estás profundamente dormido cuando, de repente, un dolor agudo te saca de la cama. ¡Otro calambre! Pantorrilla, pie o muslo, da igual dónde te afecte: la noche se convierte en una verdadera pesadilla. ¿Y si este dolor escondiera causas que a menudo se pasan por alto, pero que son fáciles de solucionar? Te damos una pista: no se trata solo de la edad o el cansancio. ¡Quédate con nosotros, te lo explicaremos todo!
Calambres nocturnos: un dolor impredecibleLos calambres nocturnos son contracciones musculares repentinas e involuntarias, que suelen localizarse en las piernas. El dolor puede ser tan intenso que te despierta de golpe y, a veces, tarda varios minutos en desaparecer. ¡Un verdadero fastidio para el sueño! Y este fenómeno afecta a muchas personas, independientemente de su edad.¿Por qué tenemos calambres nocturnos?
Si creías que los calambres solo se debían a la falta de ejercicio o a la edad avanzada, piénsalo de nuevo. Aquí tienes algunas causas que a menudo se subestiman:
Hidratación insuficiente: No beber suficiente agua durante el día altera el equilibrio de minerales esenciales (magnesio, potasio, calcio), cruciales para la correcta relajación muscular.
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