La EHNA es particularmente preocupante porque actualmente afecta a 1 de cada 4 adultos en todo el mundo y puede progresar a cirrosis si no se trata.
Señales que deberían alertarte
La enfermedad del hígado graso suele ser asintomática, pero ciertos signos deben alertarle:
fatiga persistente
; dolor o malestar abdominal (lado derecho, debajo de las costillas)
; hinchazón e indigestión;
ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos en casos avanzados);
pérdida del apetito y náuseas.
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Prioriza:
Verduras verdes (brócoli, espinacas) por su efecto desintoxicante.
Frutas ricas en antioxidantes (manzanas, frutos rojos, limón).
Grasas saludables (aguacate, aceite de oliva, frutos secos).
Proteínas magras (pescado, pollo, tofu).
Cereales integrales (quinoa, arroz integral).
Limita o evita:
Alimentos ultraprocesados (comidas preparadas, refrescos).
Azúcares refinados y productos azucarados.
Fritos y grasas saturadas (comida rápida, embutidos).
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