La vitamina B3, también llamada niacina, desempeña un papel vital en el buen funcionamiento de nuestro sistema circulatorio. Favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que permite una circulación sanguínea más eficiente, incluso en extremidades como los pies y los dedos de los pies. ¿El resultado? Una mejor oxigenación de los tejidos y menos molestias.
Además, la vitamina B3 ayuda a regular los niveles de colesterol, favorece la función arterial y mantiene la presión arterial. Algunas personas incluso experimentan una ligera sensación de calor u hormigueo después de tomarla, señal de una mejor circulación sanguínea.
Otras vitaminas beneficiosas para las piernas: Vitamina E:

Es antioxidante y previene la formación de pequeños coágulos sanguíneos, además de contribuir a una mejor oxigenación muscular. También es conocido por aliviar los calambres nocturnos.

Vitamina C:
Se sabe que refuerza el sistema inmunitario y, gracias a su papel en la producción de colágeno, también fortalece las paredes de los vasos sanguíneos. Su principal beneficio: sus propiedades antiinflamatorias.

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