En los últimos años, la miel adulterada ha aparecido en el mercado europeo, y las cifras son alarmantes. Una inspección reciente realizada por la asociación de consumidores Active Consumers reveló que 5 de cada 10 marcas de miel analizadas no cumplían con los estándares básicos de calidad. Estas incluían:Contenido de agua: debe ser inferior al 20%.
Conductividad eléctrica: no debe superar los 0,8 mS/cm.
Hidroximetilfurfural (HMF): no más de 40 mg/kg.
Actividad diastásica: al menos 8 unidades Göte.
Contenido de prolina: no menos de 180 mg/kg.

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