Consejo: Los días que no puedas ducharte por completo, limpia suavemente las zonas clave —axilas, pies y zona íntima— con una toallita suave y jabón hidratante. Este sencillo paso es suficiente para mantener una buena higiene diaria.
Los riesgos de hacer demasiado… o no hacer lo suficienteComo suele ocurrir, todo se reduce al equilibrio.
Ducharse con demasiada frecuencia, especialmente si es con agua caliente y durante mucho tiempo, puede:
Resecar la piel,
provocando picor e irritación, y
dañando la flora cutánea natural.
Por el contrario, espaciar demasiado los lavados (más de una semana) favorece:
La acumulación de bacterias y hongos;Malos olores;
riesgo de infecciones cutáneas.
⏩continúa en la página siguiente⏩
