¿Y quién podría ser más reconfortante que su humano favorito? Dormir cerca de ti les da acceso a una zona de descanso donde se sienten perfectamente protegidos. El resultado: se entregan por completo al sueño, con los bigotes relajados y las patas estiradas.La confianza, ese vínculo invisible
Un gato durmiendo a tu lado te hace un gran cumplido: te brinda su total confianza. En la naturaleza, dormir en grupo fortalece la cohesión; tu cama recrea un poco de ese espíritu tribal. Este ritual nutre su relación y tranquiliza suavemente a tu amigo felino.
Una muestra de cariño (a su manera).
Aunque conservan su naturaleza independiente, los gatos aprecian la cercanía, pero solo cuando deciden que la desean. Acurrucarse junto a ti es su forma de decir: «Eres parte de mi mundo». Y a veces, aprovechan para estirarse completamente, ocupando la diagonal de la cama.
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