Te despiertas cansado, incluso después de dormir toda la noche. Te hormiguean las manos. Subir las escaleras te deja sin aliento. Lo ignoras, pensando que “simplemente te estás haciendo mayor”, pero ¿y si tu cuerpo te está enviando una señal de advertencia que has estado pasando por alto?

Aquí está la sorprendente verdad: la deficiencia de vitamina B12 es mucho más común de lo que la mayoría de la gente cree , especialmente entre los adultos mayores de 50 años. Se presenta lentamente y a menudo se confunde con estrés, envejecimiento o falta de sueño. Pero si no se trata, puede provocar daños neurológicos y cerebrales graves, incluso irreversibles.

Lo que es peor, puede que ni siquiera sepas que está sucediendo. Los estudios sugieren que hasta el 40 % de los adultos mayores tienen niveles bajos o limítrofes de vitamina B12, pero pocos reciben un diagnóstico a tiempo.

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