El masaje de pies y pantorrillas es uno de los métodos más eficaces para aliviar la neuropatía periférica. Por ejemplo, con una bolsa de hielo, se puede masajear el arco del pie para reducir la inflamación y el dolor. Sin embargo, es importante tener precaución, ya que algunas personas con neuropatía notan que el frío empeora el dolor nervioso. En este caso, se recomienda probar otros métodos, como usar pelotas de masaje de goma, que pueden aliviar el dolor sin causar inflamación.
Los masajes regulares también estimulan la circulación sanguínea, lo que ayuda a drenar el exceso de líquido de los pies y las piernas. Se recomienda masajear los pies y las pantorrillas antes de acostarse y al despertarse, lo que ayuda a reducir el dolor nocturno y a empezar el día con las piernas menos hinchadas y doloridas.
Estiramientos y la importancia de la flexibilidad:
Estirar los músculos de las piernas, especialmente las pantorrillas y los isquiotibiales, es fundamental para controlar la neuropatía periférica. Se recomienda empezar con estiramientos suaves usando una toalla para aflojar gradualmente los músculos de las piernas.
Estos estiramientos deben realizarse antes de acostarse y después de despertarse, para reducir la hinchazón y el dolor relacionados con la inflamación de los nervios.
Otra herramienta eficaz para mejorar la flexibilidad es la tabla inclinada. Este aparato permite estirar progresivamente las pantorrillas y las piernas. La inclinación se puede ajustar para aumentar la dificultad del ejercicio y, así, mejorar la flexibilidad con el tiempo. Una mayor flexibilidad muscular ayuda a reducir la presión sobre los nervios, disminuyendo así el dolor asociado a la neuropatía.
La importancia de las plantillas ortopédicas y el calzado adecuadoElegir el calzado adecuado es fundamental para el tratamiento de la neuropatía periférica. Un calzado inadecuado o sin soporte puede ejercer una presión excesiva sobre los nervios de los pies, lo que agrava el dolor. Se recomienda optar por zapatos con buen soporte para el arco plantar, lo que ayuda a prevenir los pies planos y evita la tensión o compresión de los nervios.
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