Una mañana, mientras te mirabas al espejo, ¡sorpresa!: un pequeño pelo, casi invisible, había aparecido inesperadamente en tu barbilla. ¡Y no eres la única! Muchas mujeres, de todas las edades, descubren estos pelos indeseados sin saber de dónde vienen. ¿Es hormonal? ¿Es genético? ¿O simplemente un capricho de la naturaleza? Para aclarar tus dudas y dejar de sentirte culpable, exploremos la sencilla y tranquilizadora explicación científica que hay detrás de estos pequeños intrusos.
Las hormonas, las principales sospechosas

Comencemos con los culpables más comunes: los andrógenos. Estas hormonas, a menudo asociadas con características masculinas, están presentes de forma natural en todas las mujeres. Son responsables, entre otras cosas, del crecimiento del vello. Cuando sus niveles aumentan o cuando nuestro cuerpo se vuelve más sensible a ellas, el vello facial, sobre todo en la barbilla, puede hacerse más abundante. Este es un fenómeno muy común, especialmente en ciertas etapas de la vida.

⏩continúa en la página siguiente⏩